25 abril 2013

San Juan y el Valle Fértil

Como íbamos siguiendo a Mariana y a Queque desde hace unos días apenas nos dimos cuenta de que estábamos en plena Semana Santa y por supuesto ya no había lugar disponible en ningún hostel/hotel/albergue en Mendoza. Sin las reservaciones de nuestra travel planner Queque nos vimos obligados a irnos de Mendoza sin haber visto todo lo que queríamos.

Encontramos donde dormir en San Juan, una ciudad al norte de Mendoza sin mucha cosa interesante por hacer (probablemente por eso quedaba todavía lugar para dormir). De hecho, como bien lo explica el museo de la ciudad, San Juan era una ciudad colonial preciosa hasta que un terremoto la devastó en 1944. Y ahora... pues es sencillamente fea.

Aparte de la visita que hicimos al museo fuimos a visitar una enésima Bodega con Dörthe y Sebastian (una pareja germano-uruguaya) durante la cual un gordo feo le rompió una havaianas a Laszlo sin siquiera disculparse. Y bueno, con una visita y degustación gratis habría que esperar que los dos vinos que nos dieran a probar fueran espantosos. En fin, nada del otro mundo.



Para olvidar todo eso aprovechamos la terraza del hotel para conocer a otros mochileros y degustar la deliciosa botella de ron que me trajo mi prima de regalo. Laszlo terminó cayéndose por las escaleras lo que le valió un dolor de tobillo durante dos semanas.

Bueno, apartando esos momentos simpáticos San Juan fue de verdad nulo. Charlotte se nos unió y rápidamente nos escapamos a una zona mas interesante de la región de San Juan: el Valle Fértil y sus parques naturales.

"Valle fértil" es como una exageración: es un lugar un pelo menos desértico en medio del desierto. De ahí se pueden visitar varios parques de los cuales 2 son bien conocidos: El Valle de la luna (o parque Ischigualasto) y el parque Talampaya.

Entre el transporte y los entradas a los parques, las visitas salen bien caras. Pero como vinimos sólo por eso y que habíamos leído maravillas de este parque, nos inscribimos para ir a visitar el parque Ischigualasto al día siguiente de nuestra llegada.

Después de una hora en mini-bus llegamos a la entrada del parque y ahí lo inimaginable pasó: se puso a llover dentro del parque y tuvieron que cerrar 3/4 de la visita al público. Es super molesto porque de un lado estábamos en un desierto donde CASI NUNCA llueve y por otro lado ya habíamos pagado el transporte (carísimo) y no lográbamos comunicarnos con el hostal para saber si podíamos lograr que nos reembolsaran una parte del viaje si nos regresábamos ahí mismo. 


Después de una larga reflexión decidimos hacer el 25% que todavía estaba abierto a las visitas, lo que evidentemente no es la mejor parte.

EL principio de la visita es bien original: cada hora sale una "caravana" de visitantes, cada uno en su carro, siguiendo a un guia del parque. Todo el mundo se para en el mismo sitio al mismo tiempo, salen de sus carros y se visita la "estación" para luego retomar los carros y seguir a la estación siguiente. A pesar de las condiciones difíciles nuestra caravana tenía al menos 30 carros.

Logramos ver solamente dos estaciones:

- El gusano, un bloque de roca con la forma de... un gusano




- El Valle Pintado, un mirador desde donde puede verse un valle de múltiples colores. Claro que cuando no hay sol lo colores se ven mucho menos...



Así que nuestra visita fue un gran y costoso fracaso.

Al día siguiente Charlotte debía regresar a Rosario para seguir con sus clases. Pequeño problema: era el final de la semana santa para todos los argentinos y no logró conseguir puesto en ningún bus. Mejor dicho, la pobre pasó horas y horas peleándose con el internet malísimo del hostal intentando conseguir puesto en algún bus para regresar... misión imposible.

Al día siguiente ella tuvo la suerte de vivir la pasión de Laszlo por el fútbol delante un partido del PSG vs Barça y el día después fuimos juntos a visitar el parque Talampaya.

De verdad dudamos mucho en ir: el parque era aun mas caro que el primero y temíamos que la lluvia nos volviera a aguar la fiesta. Pero bueno para qué pasar 3 días en San Agustín del Valle fértil si sólo íbamos a hacer un cuarto de un parque bajo la neblina...

Sobre el trayecto de ida el cielo completamente nublado nos hacía pensar que habíamos tomado una mala decisión. Finalmente el tiempo se despejó y logramos de verdad apreciar y disfrutar el parque.

Esta vez la visita se hacía en una mini van del parque con una decena de personas así que estábamos mas tranquilos. La guia parecía tener un problema de motivación o entusiasmo pero el lugar era lo bastante espectacular como para que la olvidáramos rápidamente:

A la entrada del parque hay unas réplicas de los dinosaurios que se encontraron en este valle, bien gracioso.



En este parque pueden verse animales, inmensas paredes de roa espectaculares y hasta petroglifos de más de 4000 años.

 

Además de las vistas espectaculares hay un cosa bien particular en este parque: en un lugar frente a una gran pared en forma de chimenea hay un eco increíble: después de gritar uno puede escuchar hasta 3 ecos super claros cada 2 segundos. Demás está decirles que pasamos un buen rato con Charlotte gritando tonterías y riéndonos como niños.


la Catedral




Después de esta visita logramos irnos de San Agustín con la consciencia mas tranquila. Finalmente Charlotte se fue con nosotros hasta Cordoba, nuestra siguiente etapa desde donde tomó el primer bus que consiguió hasta Rosario. De verdad nos encantó pasar ese tiempo con ella y los disfrutamos al máximo.

20 abril 2013

Vinos, vinos y algunas visitas: Santiago y Mendoza

Como les había dicho en el post anterior, llevábamos tiempo esperando la visita a Santiago y Mendoza porque ahí nos íbamos a encontrar con mi queridísima prima Mariana y su amiga Queque, nuestras compañeras de vinos y salidas cada vez que regresamos a Venezuela.

Hicimos una vuelta completa de Santiago con el bus turístico  lo que nos permitió ver toda la ciudad en plena efervescencia.










Luego visitamos:

- La Chascona, una de las tres casas de Pablo Neruda. Para quienes no lo conocen, Pablo Neruda fue un poeta chileno y uno de los mas brillantes escritores latinoamericanos del siglo XX,  que recibió el premio nobel de literatura en 1971. Su vida fue extremadamente intensa : fue escritor, director de revistas, embajador de Chile en varios países  diputado y candidato a la presidencia por el Partido Comunista Chileno y vivió en el exilio durante muchos años huyendo a la dictadura en su país. 


Pero Ademas de todo esto, Neruda era un personaje muy singular: se consideraba como un coleccionista de cosas (le encantaba coleccionar recuerditos y piezas de los países que había visitado) y amante del mar (pero se llamaba a si mismo un marinero de tierra ya que sufría de mareos cuando viajaba en barco).


Las piezas de la casa fueron construidas y decoradas a la imagen de un barco, con ventanas redondas, muchos muebles de madera y cada una esta llena de los objetos insólitos de la colección del autor: ostras, caracoles, piezas de porcelana, cuadros y muebles antiguos. Datos curiosos: las copas para servir el agua debían ser azules y verdes, porque Neruda decía que al agua sabia mejor si se servia en esos colores.


Lamentablemente no se pueden tomar fotos en el interior de la casa pero aquí les dejamos las fotos de los jardines y exteriores.






- El Cerro San Cristobal: subimos a la cumbre del cerro con el funicular para tener una vista de Santiago, algo difícil debido al smog que cubre la ciudad permanentemente. 




















- Patio Bellavista: un lugar de bares y restaurantes donde disfrutamos de una cena con buen vino (un Carignan delicioso) y buenas tapas.





- El GAM: el centro Gabriela Mistral, un enorme e increíble espacio cultural




- Una visita al "mercado de los corotos" local con una onda mucho mas hippie de la que conseguimos en El Bolsón




- El Cerro Santa Lucía: otro sitio desde donde se puede admirar Santiago










- Un almuerzo en el Mercado de Santiago: quizás la peor comida que hemos comido en todo nuestro viaje por no decir en nuestras vida, nadie terminó su plato con miedo de terminar con una intoxicación alimentaria. La mas grande decepción de Santiago.

- El Centro de Santiago y sus edificios históricos.









- Visita de dos viñedos santiaguinos: Cousiño Macul y Aquitania. Las visitas fueron ambas super interesantes, lo único malo es que en la degustación nos dieron a probar los vinos de baja gama, lo que nos pareció una lástima ya que ambas visitas eran pagas y nada baratas.







De Santiago nos fuimos a Mendoza en Argentina para seguir descubriendo las regiones vitivinicolas del cono Sur.

Ahí nos esperaba una sorpresa preparada por nuestra travel planner Queque: La Ranita! :) con ella fuimos como estrellas de cine en la autopista: todo el mundo nos tocaba corneta y nos felicitaba por nuestro fabuloso carrito! 


La Ranita: un Peugeot 3CV precioso!

Aquí ademas incorporamos una nueva integrante al grupo, Charlotte (mejor conocida como Charló!, una prima de Laszlo que se encuentra en Argentina de intercambio)

Con la Ranita nos fuimos los 5 a visitar los viñedos Tempus Alba, Cecchin, Cuvelier Los Andes y Salentein. Vimos casi todos los métodos de fabricación: los que pasan solo por cuva de acero inoxidable, los que pasan por ésta y luego por barrica de roble hasta los que pasan solamente por barrica de roble. 
Aprendimos también la diferencia entre las barricas de roble francés y las americanas: el roble americano parece ser mas poroso que el roble francés, lo que transfiere al vino mucho mas el gusto de madera que el francés; aunque al final es también una cosa de tradición, las bodegas que quieren tener un nexo con los vinos franceses van a preferir el roble francés mientras que las bodegas que quieren demarcarse o ser mas originales utilizarán el americano o una mezcla de los dos.








Las visitas ademas de interesantes eran gratuitas! y lo que nos pareció genial de los viñedos en Argentina es que si bien la visita es gratis, para las degustaciones pagas te presentan varias opciones a distintos precios y en cada una te ofrecen al menos un vino de las mejores reservas de la bodega. Algo fantástico!












Salud!
La pasamos fenomenal durante estos 6 días visitando Santiago y Mendoza con las chicas, fue una verdadera inyección de energía para nuestro viaje que ya nos hacia falta.



Próxima parada: la Provincia de San Juan y sus parques nacionales en compañía de Charló.