26 marzo 2013

La Región de los Lagos: El Bolsón y Bariloche

Luego de los días intensos de caminata en el Parque de los Glaciares  nos fuimos hacia la región de los Lagos en Argentina, atravesando la famosa Ruta 40.

Nuestra primera parada fue en un pueblo llamado el Bolsón, que según nuestra guia tiene la reputación de ser el paraíso de los hippies, con sus chacras orgánicas y su población "open minded". El concepto nos pareció interesante y además habían unas cuantas caminatas por hacer en los alrededores.

Llegamos de noche y nos instalamos en un hostel en una habitación doble para poder dar un descanso a nuestras pobres espaldas después de tantos días durmiendo en sleeping bag en la carpa. 
Después de una larga noche de descanso nos dispusimos a ir a descubrir la feria artesanal con productos locales y artesanías manuales. 



La feria resulto ser un mini mercado de San Telmo, con productos caros y típicamente turísticos. No vimos ningún vendedor con productos agrícolas locales y lo único que logramos llevarnos fue un queso de cabra artesanal.

La visita a la oficina de turismo nos permitió ver cuales eran las caminatas cercanas: unas 3 podían hacerse durante el día y las otras estaban previstas para pasar al menos una noche en un refugio de altura. 

El único problema fue que nos llovió durante tres días seguidos así que durante esos dias lo que hicimos fue descansar

El 3er día llego al hostel un señor australiano muy simpático llamado Kym. Como parecíamos ser los únicos que hablábamos inglés en el hostel (definitivamente Kym no era muy exigente) hicimos inmediatamente amistad. 

Ese día, aun si un poco nublado, aprovechamos para ir de paseo por el Bolsón con Kym y otros chicos argentinos del hostel. Fuimos hasta el Lago Puelo donde pudimos hacer unas caminatas cortas en un bosque con troncos tallados y pintados.






Al día siguiente habían previsto buen tiempo, así que nos pusimos de acuerdo con Kym para ir a hacer las caminatas que no pudimos hacer durante los 3 primeros días. Comenzamos la caminata en las orillas del Río Negro, en la búsqueda de un pozo llamado Paraíso que nunca encontramos. 
El paseo igual fue espectacular y el azul del agua y del cielo nos permitieron de disfrutarla.








De ahí nos fuimos hacia el mirador de la Cabeza del Indio, desde donde se pueden admirar una piedra en forma de perfil humano y una vista preciosa del valle con el Río Negro y la laguna.





Luego bajamos hacia la Cascada Escondida, un lugar también super lindo. 





Como estábamos un poco cortos de tiempo para nuestro bus hacia Bariloche nos atrevimos a pedir cola (o hacer dedo) a un pareja de argentinos que se encontraban en la cascada. Gente encantadora de la región de Entre Ríos que se encontraban de vacaciones por la zona.

En un día logramos mejorar la imagen que teníamos del Bolsón! Logramos tomar nuestro bus a tiempo y nos despedimos furtivamente de Kym con la promesa de vernos de nuevo en Pucón en unos días. 

En Bariloche tuvimos una suerte increíble, el tiempo estuvo fantástico y además nos quedamos en un hostel con gente super simpática, cada noche la cena era un momento de intercambio con gente de todas partes.

Aprovechamos el buen tiempo para visitar el Circuito Chico, un recorrido alrededor de cerros y lagos a 20 km de Bariloche. 

Existen buses que te llevan a varios puntos del circuito pero ninguna linea de bus permite hacer la vuelta entera, así que las tres opciones posibles son hacerlo en carro (que no tenemos), alquilar una bici (que no nos encanta) o hacer una parte en bus y otra a pie (evidentemente lo que hicimos)

Caminamos bastante ese día, unos 15 km a pie, pero los paisajes hicieron que valiera la pena.






Al final del recorrido subimos por un sendero bien empinado hacia el Cerro Campanario, desde donde nos dijeron que la vista era increíble... y tenían razón.







Al día siguiente aprovechamos para descansar y disfrutar de Bariloche bajo el sol, que a pesar de ser una ciudad muy turística, tiene un cierto encanto con su hermoso lago y cerros.

De Bariloche tomamos un bus por la famosa Ruta de los Siete Lagos hacia San Martín de los Andes, pueblo cercano a la frontera con Chile desde donde viajaríamos hacia Pucón. Como hicimos la ruta con un bus de linea este no se paro en los miradores y no pudimos hacer miles de fotos de los hermosos lagos pero al menos pudimos ver gran parte de ellos y disfrutar del paisaje. 







En San Martín de los Andes pasamos una noche para descansar y luego seguir la aventura hacia Chile. Próxima parada: Pucón y su imponente Volcán Villarica!

20 marzo 2013

Parque Nacional Los Glaciares

Después de nuestra rápida - y decepcionante - excursión en Chile, regresamos al suelo argentino para visitar el Parque nacional Los Glaciares. Es inmenso y en él se encuentran algunos de los sitios naturales mas populares de Argentina: el glaciar Perito Moreno y el monte Fitz Roy en particular. Para poder disfrutar a plenitud del parque hay que visitarlo desde la ciudad El Calafate al sur y El Chalten al norte.

Desde la primera ciudad casi lo único que se puede hacer es la visita al Perito Moreno. Así que de los dos días que pasamos ahí uno lo dedicamos a descansar. Pero lo hicimos en compañía de Anne-Laure y sus amigos, que ya habíamos cruzado en Buenos Aires y que encontramos de nuevo allí.  Pasamos una tarde tranquila al borde del lago y luego cenamos juntos en su hostel. Super simpático







Al día siguiente tuvimos la oportunidad de admirar el Perito Moreno en un día soleado y esto ha sido uno de los espectáculos mas impresionantes que hayamos visto hasta ahora. 

A partir de un sistema de pasarelas su puede observar a ambos lados de este inmenso glaciar los "pequeños pedazos" que van cayendo en el lago donde termina su camino.





El glaciar tiene un espesor entre los 40 y 60 metros, lo que es el equivalente a un edificio de 20 pisos que se va cayendo a pedazos regularmente (tuvimos la suerte de ver caer unos 15 trozos de glaciar en las 4 horas que estuvimos ahí). El ruido del hielo que se agrieta y luego cae en el lago es ensordecedor. Y las sensaciones, increíbles:  primero la espera frente a la paleta de blancos y azules profundos del glaciar, luego el ruido del los primeros pedacitos de glaciar que se despegan y caen al lago y finalmente, de un golpe, un ruido mucho más violento que acompaña el espectáculo de esta inmensa masa de hielo que se desprende y se hunde. Fascinante!

La visita la comenzamos por un tour en barco para poder acercarse a 200 metros del glaciar. No cambia mucho de la vista de las pasarelas pero nos pareció igual muy divertido. 











En el camino de regreso en el barco vimos caer un primer pedazo de glaciar al agua y yo logré ser lo suficientemente rápida como para tomarle unas lindas fotos.






Desde las pasarelas, gracias al efecto del sol mientras avanzaba el día, vimos este espectáculo multiplicarse. 








Al cabo de 4 horas de visita, se nos hizo difícil irnos. Creo que Laszlo hubiera podido pasar una semana entera viendo el glaciar sin fastidiarse

Después de una noche en la que yo caí del cansancio y Laszlo fue a tomar con Anne-Laure y sus amigos; nos fuimos hacia el otro punto de entrada al parque: El Chalten. Es un pueblito que fue construido de la nada en 1985 por el gobierno argentino para reclamar su soberanía sobre esta región que era muy disputada con Chile. Es el pequeño paraíso de las caminatas de un día.

A nuestra llegada, la previsión del tiempo nos daba 3 días y medio de buen clima antes de que la lluvia llegara de nuevo a nuestro camino. Así que decidimos hacer un programa intensivo de caminatas para poder visitar todo lo que teníamos en mente:

- una primera caminata la noche de nuestra llegada para ir a ver una cascada simpática cercana al pueblo.








- 5 horas de caminata al día siguiente para ir hasta un mirador con una vista espectacular de la región. Es el único mirador que permite ver todos los cerros y picos: el Fitz Roy, el Cerro Torre, el Poincenot, entre otros.


- Un tour con crampones sobre el glaciar Viedma, el glaciar mas grande de todo el parque. Una pequeña locura para nuestro presupuesto pero sobre todo una experiencia que vale la pena. Aprendimos bastantes cosas interesantes sobre los glaciares, su formación, su evolución (hoy en día todos, con la excepción del Perito Moreno, están retrocediendo), la erosión de la roca bajo su peso que libera una especie de polvo en los lagos y que les da ese color especifico de azul lechoso y finalmente la pureza del hielo que pudimos probar personalmente en un vasito de Baileys.

la vista desde el barco




caminando hasta el glaciar


los crampones y los pantalones dentro de las medias, super a la moda!






 
- seguido de una caminata de 4 horas (bien intensas) el mismo día para ir hasta el pie del Cerro Torre.




Una jornada bien intensa y extenuante.

- Y finalmente una caminata de 5 horas (también intensas para evitar que las nubes previstas para la tarde nos dañaran la vista) para ir hasta el pie del Fitz Roy. Super bello.





Al cabo de esos 3 días estábamos de verdad muertos. Hay que decir que para agregar a todas estas caminatas nos quedamos a dormir en el camping bajo la carpa y que las noches eran bastante frías  Pero al día siguiente, como previsto, llego la lluvia así que este programa intensivo valió absolutamente la pena.

Luego nos ofrecimos dos días de descanso en bus por la ruta 40 hasta la Región de Lagos, que podrán disfrutar en nuestro próximo post. 

Salud!