10 julio 2013

Puerto López y la Isla de la Plata (o el Galápagos del Pobre)

De Cuenca salimos un poco decepcionados y quisimos cambiar completamente de ambiente. Dejamos la Sierra atrás para irnos hacia la costa y mas específicamente a Puerto López. Puerto López es un pueblito sencillo pero que tiene dos particularidades: la Isla de la Plata o el "Galápagos del pobre" y de junio a noviembre se observan las ballenas jorobadas que vienen desde el polo sur para reproducirse en sus "cálidas" aguas (lo pongo entre comillas porque para cualquier caribeño estas aguas de cálidas tienen poco).

Ecuador es el quinto país productor y exportador de bananas en el mundo y siendo un país tan pequeño (comparado a los otros países suramericanos) era difícil no topamos en la ruta con miles y miles de plantaciones de plátano y cambur (banana para el resto del mundo). Un paisaje bien tropical y definitivamente diferente al de la sierra.


Llegando a Puerto López nos cae un balde de agua fría. La garúa que pensábamos haber dejado atrás en las costas peruanas había llegado a Puerto López hace una semana. Pero eso no nos impidió disfrutar del ambiente relax del sitio y de visitar la Isla de la Plata.


La Isla de la Plata queda a 2 horas en lancha de Puerto López. La isla es denominada la "Galapagos del pobre" pues en ella pueden observarse varias especies de aves típicas de los galápagos y su visita cuesta menos del 3% de lo que podría costar la visita a las verdaderas Galápagos.


La visita de la isla es así como estar en un documental de fauna de la National Geographic.





Al llegar a la isla vimos a un lobo marino solitario en una roca. 




El guía nos explica que éste probablemente haya perdido la conquista de una hembra y herido (físicamente pero también del orgullo) se refugia en la isla para retomar fuerzas para la próxima temporada de reproducción.

Durante el recorrido dentro de la isla nos encontramos primero con una grupo de piqueros de patas azules, una especie bien particular: el macho es mas pequeño que la hembra, además su graznido es mucho mas agudo y sus pupilas mas pequeñas, el azul de sus patas viene de la alimentación y la edad (mas azul mas adultos son), no hacen nidos en los árboles sino sobre el suelo y prefieren hacerlo en zonas abiertas con poca vegetación que les permitan luego tener una pista de aterrizaje cómoda para cuando salgan a buscar comidas. 





hasta presenciamos una pelea por espacio para nido!

Mas allá nos topamos con los piqueros de Nazca, un poco mas grandes que los anteriores pero de patas negras.




Tuvimos la oportunidad de ver también una hembra con su huevo (que es incubado por 44 días) y un pichón, éste al cabo de dos meses ya alcanza el tamaño de un adulto pero aún sin las plumas definitivas!






El recorrido lo terminamos en una zona con muchos arbustos, lugar privilegiado por las fragatas ya que éstas si anidan en los árboles. Cosa graciosa de esta especie: los machos tienen en la garganta una especie de bolsa roja que hinchan hasta mas no poder para atraer a las hembras. 

una parejita

las hembras en sus nidos
los machos mostrando sus atributos!
 Ellos se quedan ahí, hinchaditos en el árbol esperando que una hembra sobrevuele el lugar y apenas ésta pasa por encima de ellos se ponen a hacer sonidos con los picos para atraerlas! un espectáculo!

Y entre cada momento digno de Discovery Channel, la vista de los diferentes puntos de la isla eran siempre hermosos.





Terminamos el tour con un rato de snorkeling con lindos peces y tortugas .





Pasamos todo el camino de regreso en la búsqueda de las famosas ballenas. En esta época, como acaban de llegar de su largo viaje desde la Antártica, están un poco cansadas y no muy activas, así que para verlas hay que estar super atentos. Al final nuestros esfuerzos fueron recompensados y logramos ver una pareja. Nos recordó mucho a nuestro encuentro cercano con un cachalot en nuestras vacaciones en Corsega con los amigos de Laszlo del colegio.















A pesar del mal tiempo, disfrutamos muchísimo del tour y de nuestros días en Puerto López


Próxima parada: Quito!


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