Llegamos a Lima una nublada mañana luego de un trayecto en el bus mas lujoso que hayamos tomado hasta ahora (y que habremos tomado en vista del precio), un bus con asientos en cuero reclinables a 160, camarera a bordo, comida incluida y sobre todo internet wifi! increíble!
Apenas nos bajamos del autobus nos acecharon los taxistas queriéndonos llevar a cualquier hotel por la módica suma de 15 soles (la chica en la recepción nos había dicho 8!) así que después de tener a 8 taxistas gritándote al mismo tiempo: "que es peligroso!, que el centro esta bloqueado por manifestaciones, que en centro les van a robar todos los bolsos, etc, etc y demás"; decidimos irnos en bus como buenos limeños hasta la plaza San Martín desde donde iríamos a pié en la búsqueda de un hotel bueno, bonito y barato.Terminamos en una casa familiar que alquila habitaciones en pleno centro de Lima, cómodo, limpio.
Apenas instalados y bañados salimos a recorrer la ciudad.
Lima, no sabemos si en esta época en particular o todo el tiempo, sufre de un clima bastante particular por decirlo de una manera, perennemente su cielo es gris, así como en los terribles días de otoño que detestábamos en París; y en esta época hacia particularmente frío. Asia que nuestros paseos duraban pocas horas, el tiempo de ir a comer, conocer un sitio y regresar al calor del hospedaje.
A pesar de esto, pudimos conocer varias cosillas...
Su hermosa Plaza de Armas (si, si, una mas) y sus edificios coloniales
El convento de San Francisco: bastante interesante con sus azulejos sevillanos y sus catacumbas (lo sentimos mucho pero no se permiten fotos dentro del convento)
El Parque de la Muralla: como muchas ciudades europeas, Lima estuvo mucho tiempo rodeada de una enorme muralla de la que hoy solo quedan algunos tramos que se encuentran exhibidos en el Parque la Muralla.
El Museo del Banco Central: con su magnifica colección de cerámicas de las diferentes civilizaciones en Perú, todas bastante impresionantes.
y como decimos en Venezuela: "al mal tiempo, buena cara!" Tal y como lo hacíamos en los otoños parisinos decidimos refugiarnos en los cines! aprovechamos entonces la ocasión para ver una película animada hecha en Perú y una buena película de acción a lo gringo :) eso mas unos buenos piscos sours en el bar del Hotel Bolívar (que se hace llamar la catedral del pisco sour ya que fue ahí donde la inventaron) nos permitieron disfrutar de Lima a pesar de su mal tiempo.
En mayo volveremos a pasar por aquí (y esta vez no estaremos solos ;) ) con la esperanza de esta vez conocer limeños que nos hagan descubrir los secretos guardados de esta enorme y dinámica ciudad.
Próxima parada: Chiclayo y su Señor de Sipán!