Chiclayo y el Señor de Sipan

Luego de unas buenas 15 horas de bus, esta vez en un bus mas barato pero no menos sorprendente... no contábamos con el Internet wifi pero si con el BINGO! si si, así como lo leen, luego de la cena nos repartieron nuestros cartones y nos lanzamos dos buenas partidas de bingo para poder ganar un koala o un bolso con el logo de la compañía! Laszlo estuvo a punto de ganarse el koala y por supuesto los hubiéramos deleitado con las fotos de Laszlo en modo gringo con su koala en la cintura! 

Esta vez si conocíamos nuestro destino, un hotel que Cristina pacientemente buscó en internet, leyendo todas las criticas en tripadvisor (gracias a Dios que existe internet). Y de nuevo, luego de una buena ducha salimos del hotel dispuestos a realizar nuestra primera visita. Pero al cruzar la esquina del hotel... SORPRESA! nuestros amigos Brent y Delphine! acababan de visitar nuestro hotel y como el de ellos les parecía feo decidieron mudarse al nuestro! toda una coincidencia para nosotros que los hacíamos ya en Ecuador! Y que suerte que los hayamos conseguido porque justo nos dijeron que los museos que pensábamos visitar estaban cerrados ese día, así que nos ahorramos una salida frustrada! 

Cambiamos entonces los planes y decidimos irnos a Sipán, a descubrir el sitio arqueológico donde fueron descubiertas varias tumbas atribuidas a la civilización Mochica. 

la tumba reconstruida del Señor de Sipan

Esto antes eran pirámides espectaculares, pero hay que hacer prueba de imaginación

El sitio fue descubierto primero por los huaqueros (como se le dicen a los ladrones de tumbas) quienes habían puesto a la venta las piezas que habían conseguido en una las principales tumbas del complejo. Es este tráfico de piezas de valor lo que llamo la atención de un arqueólogo local que inmediatamente localizo el sitio y junto a la policía detuvieron el robo y la profanación de las tumbas! A partir de este momento, se han encontrado mas de veinte tumbas dentro de las cuales se encuentran el Señor de Sipan (y otra de un ancestro), un sacerdote y la de un guerrero importante. Cada una de estas tumbas iban acompañadas de un ajuar espectacular, con artículos de oro, plata, conchas marinas, cerámicas y ofrendas. En este museo solo se presentan los descubrimientos de las dos ultimas tumbas halladas ya que el resto de los artículos fueron trasladados al Museo de Tumbas Reales no muy lejos de Chiclayo dedicado enteramente a esta civilización.

difrutando en nuestro Motokar

Al día siguiente nos fuimos a visitar dos ciudades, primero Túcume y luego Lambayeque.

En Tucume se encuentra un sitio arqueologico donde se pueden admirar los restos de 26 pirámides que conformaron primero la capital de la civilizacion Sican y luego un importante núcleo de la civilizacion Chimú. Las maquetas que se encuentran en el Museo de Sitio permiten imaginarse mejor la magnitud de la construcción ya que por haber sido hecha de barro gran parte ha sido destruida por los diferentes pasos del Niño. La vista mas impresionante es a partir del mirador a lo alto del Cerro Purgatorio. Este cerro en realidad se llamaba Cerro La Raya pero fue cambiado su nombre luego que los colonizadores españoles lo utilizaran para sacrificar a los indígenas que se resistieran al cristianismo (increíble pero cierto).

La vista desde el Cerro Purgatorio

de nuevo, imaginen que éstas son unas enormes pirámides truncadas de varios pisos

En Lambayeque visitamos el Museo de Tumbas Reales, donde se encuentran los restos y el ajuar del Señor de Sipan, el sacerdote y el Viejo Señor de Sipan. Lamentablemente, no se permitían las fotos, pero el museo es extremadamente interesante. Aquí se consiguen cada una de las piezas encontradas en las diferentes tumbas y explican el significado de cada una de ellas. Descubrimos entonces que los Mochicas creían en la reencarnación y es por ellos que los fallecidos no eran enterrados solos sino acompañados de sus esposas, algunos sirvientes, lamas, perros e incluso algunos guardianes para portar los escudos y estandartes en la otra vida! uno nunca sabe! 

Todas estas tumbas y piezas han permitido a los arqueólogos descifrar un sinfín de cerámicas de la cultura Mochica: antes se pensaba que estas cerámicas hacían referencias a personajes mitológicos o irreales y los accesorios descubiertos en cada tumba permitieron identificar estos personajes como seres de la vida real e interpretar su rol en las ceremonias y costumbres de esta civilizacion. De mas esta decirles que si algun dia vienen a Perú tienen que pasar por Chiclayo y ver estos museos que valen de verdad el viaje!

Y a partir de ahora, se acabaron los "lujos" de la ciudad (entiéndase internet) y pasamos a una etapa mas rudimentaria y salvaje del viaje.... Amazonas, aquí vamos! :)