Después de pasar dos veces por el terminal sin pararnos, esta vez decidimos pasar unos días en Salvador. El tiempo suficiente para visitar su barrio histórico, el Pelourinho. Hay que decir que nuestra guia de viaje daba una impresión un poco extraña de esta ciudad. En pocas palabras, la ciudad es genial, una de las cosas culturales que uno no se debe perder en Brasil, pero es como pasearse por un barrio en Caracas con una 4x4, los vidrios abajo con rolex y blackberry en la mano. "Tengan cuidado con todo y de todos, no se aventuren fuera de las calles turísticas, en las noches tomen el doble de precaución y nunca tomen nada de valor con ustedes, etc."
En fin, toda esa paranoia no invita al turista a quedarse una eternidad. Así que tratamos de ser super eficaces: 2 días de paseo concentrados en el centro histórico. Eso no nos permitió de verdaderamente sentir "vibrar el corazón africano de Brasil" pero si descubrimos un lugar con un cierto encanto.
- sus hermosas calles de piedras:
- una bella vista sobre la Bahía de Todos los Santos:
- iglesias y conventos
- un pequeño tour en el museo de Jorge Amado
Y si a todo eso le agregamos unas noches con caipirinhas y música, logramos al final una visita muy simpática.
Proxima etapa: la Chapada Diamantina y el fin de año... si si, ya empezamos a estar bien atrasados con el blog, pero estamos trabajando para ponernos al día ;)
En fin, toda esa paranoia no invita al turista a quedarse una eternidad. Así que tratamos de ser super eficaces: 2 días de paseo concentrados en el centro histórico. Eso no nos permitió de verdaderamente sentir "vibrar el corazón africano de Brasil" pero si descubrimos un lugar con un cierto encanto.
- sus hermosas calles de piedras:
- una bella vista sobre la Bahía de Todos los Santos:
Este mercado de artesania que fue un mercado de esclavos... |
el ascensor que permite de subir a la Ciudad Alta |
- iglesias y conventos
sobre esta imagen de Cristo, las gotas de sangre son varias centenas de rubíes incrustados |
- un pequeño tour en el museo de Jorge Amado
Y si a todo eso le agregamos unas noches con caipirinhas y música, logramos al final una visita muy simpática.
Queso asado, divino con un poco de miel y hierbas |
un pequeño concierto, de música tranquila pero nada especial, pero con un tipo que se la pasaba "bailando" en una nota bien rara que nos hizo reír muchisimo |
Proxima etapa: la Chapada Diamantina y el fin de año... si si, ya empezamos a estar bien atrasados con el blog, pero estamos trabajando para ponernos al día ;)
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