20 febrero 2013

Porto Alegre

Reflexionamos bastante sobre donde debíamos hacer nuestra ultima etapa en Brasil. Finalmente conseguimos un couchsurfeur dispuesto a albergarnos en Porto Alegre. Nos dijimos que seria la mejor manera de terminar estos 3 meses y así fue! Bruno nos recibió como reyes y pasamos 3 días increíbles con el y sus amigos, todos extremadamente simpáticos.
Desde nuestra llegada nos entendimos super bien y discutimos toda la noche (en nuestro portugués que termino siendo no tan mal según él) de todos los temas existentes. Además la ciudad nos recibió con una magnifico atardecer para darnos la bienvenida. 


A la hora de acostarnos Bruno nos explica una regla del apartamento. Cuando el alberga a una pareja, él es el que toma el sofá y les deja su cama matrimonial. Tratamos de protestar pero nada que hacer, no logramos convencerlo. Que recibimiento!


Porto Alegre no es una ciudad super turística pero tiene sus encantos. Hicimos un tour por el centro de la ciudad en medio día guiados por Bruno.

- El Mercado





- Las lindas calles 






- Un antiguo banco transformado en museo


antigua caja fuerte convertida en restaurante

- y otros edificios de los que olvidamos el nombre











- las viejas librerías 





















En la noche él nos preparo un churrasco gaucho con sus amigos (los brasileros de esta región también se hacen llamar gauchos, como los argentinos). Nos preparo unas bellas piezas de carne en lugar de los chorizos raros que uno come en Francia con Barbara, Barbara y Sergio. Ambiente super cool y preguntas graciosas como: "que hacen en Porto Alegre??? No hay nada que hacer aquí!".









El sábado quisimos ir a ver el pré-carnaval. Habíamos visto en internet. Bruno nos dijo que ya de por si el carnaval en Porto Alegre no era así como que super conocido y que el jamas había oído hablar del pre-carnaval. Decidimos igual darle su chance y la verdad hubiéramos debido escuchar a Bruno. Nos topamos con un grupo de 30 personas de los cuales la mitad vendía perros calientes.
Así que finalmente nos juntamos con Bruno y sus amigos en el parque donde nos dieron un curso de "slackline". Pudimos demostrar nuestra ausencia de equilibrio.

con ellos todo parece muy simple









Luego Sergio y Barbara nos llevaron a hacer un tour en carro por Porto Alegre. Después de habernos mostrado el puerto y tratando de llevarnos a un mirador, Sergio se equivoco de camino y nos encontramos en medio de una (pequeña) favela. Todos nos dimos cuenta (es extraño toda esa gente que se nos queda viendo...) pero nadie decía nada, nosotros porque estábamos asustados pero esperábamos que ellos supieran a donde iban y ellos... porque también estaban asustados! Nos dimos cuenta de que ellos nos estaban muy tranquilos cuando Sergio dando medio vuelta con el carro casi se lleva un árbol y bajo rapidisimo la callecita. Un poco de adrenalina.
Bueno finalmente llegamos al mirador y pudimos apreciar Porto Alegre en pleno.







esa misma noche nos fuimos a un bar simpático con los amigos.





Antes de irnos preparamos unas crepes para agradecerle por todo (y también porque nos hacían falta) que compartimos con otro amigo de Bruno que acababa de llegar de Paris. Intentamos convencer a Bruno de venir a vernos en Chile un mes mas tarde para hacer varias caminatas. El lo pensó seriamente pero ya era muy tarde para conseguir boletos de avión baratos. Será en otra ocasión. Una cosa es cierta, nos encantaría volver a verlo uno de estos días. Nos hicimos un amigo en Porto Alegre.



Y listo, se acabaron nuestros días en Brasil. Muy pronto, el resumen de estos 90 días en nuestro próximo post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario