15 diciembre 2012

Lençois Maranhenses

Entre la desembocadura del Amazonas y la punta Este de Brasil se encuentra el parque nacional Lencois Maranhenses, una especie de desierto con dunas de arena blanca que se llena de lagunas en la epoca de lluvia. Pasamos 3 días buenísimos aun si la época no era la mas adecuada: porque sin lluvia, cero lagunas.

Desde Belém tomamos un bus de noche para Saõ Luis de la cual solo visitamos su terminal de buses (Laszlo ya había visitado esta ciudad hace 3 años y no le había parecido muy chévere decidimos saltarla de nuestro itinerario) antes de irnos hacia Barreirinhas, una pequeña ciudad que sirve de entrada al parque. Sin embargo tuvimos tiempo para que Laszlo se cortara el cabello y probara la guaraná "Jesus" (asquerosa por cierto, pero ya nuestros amigos suizos nos lo habían advertido).


Apenas llegamos a la ciudad nos abordaron unos promotores de paseos y tours. Luego de encontrar un hotel no muy caro, reservamos dos tours para los dos días siguientes. Nuestro programa:

- un tour en una especie de pick-up convertida en camioneta de paseo para visitar las dunas y pasear dentro del parque nacional. El paisaje, aun sin las lagunas, era de verdad impresionantes. Pudimos visitar la única laguna que quedaba de la ultima época de lluvias, la Lagoa do Peixe (o Laguna del Pez) .




La Lagoa do Peixe

- un tour en barco hasta la desembocadura del río que atraviesa Barreirinhas. Hicimos una primera parada en un pueblito de pescadores lleno de macacos y con unas dunas super bellas, para luego llegar hasta Caburé para nuestro primer baño en agua de mar desde el inicio del viaje! Este pueblo se encuentra en una barrera de arena, en medio de fuertes corrientes de viento, en la que de un lado tienes el río y del otro lado el mar, super chévere!.




Las dunas y el río detrás

nuestro hobby en las dunas, lanzarnos por la pendiente y que los pies se te vayan hundiendo a medida que bajas, super gracioso

La playa de Caburé
El río en Caburé 
Ahí nos tomamos las peores caipirinhas de nuestras vidas... con 97,5% de cachaça y el resto de limón y azúcar

- en las noches, disfrutamos de unas suculentas pizzas (que ya nos hacían falta) y de unas deliciosas caipirinhas al borde del río.

éstas si estaban buenas!


- Y en nuestro tiempo libre, nos paseamos por el pueblo, con su paseo al borde del rio y su mini-duna al norte



Próxima etapa, Jericoacoara, mejor conocida como Jeri, el paraíso de windsurf y kitesurf 

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