08 marzo 2013

Buenos Aires

Después de 6 meses recorriendo Sudamérica comenzamos a estar cansados y nos costaba seguir con la misma motivación que al inicio del viaje visitando ciudades y lugares. Así que decidimos tomarnos unas vacaciones de nuestras ya bien largas vacaciones! estarán pensando que somos uno exagerados y abusadores, pero la verdad necesitábamos quedarnos en algún sitio del que pudiéramos apropiarnos, sacar la ropa de las mochilas y ponerlas en un closet y sobre todo tomarnos el tiempo de dormir, descansar y visitar sin apuro.

Después de mucha reflexión decidimos que Buenos Aires era la ciudad perfecta para hacerlo, ambos ya la habíamos visitado y nos había gustado, teníamos un par de amigos venezolanos y argentinos que viven ahí y además mi hermana Alejandra pronto iría a estudiar allá lo que hacia la ocasión perfecta para pasar tiempo en familia.

Al principio nos alojaron Alán y Belén,una pareja de argentinos recopados que conocimos gracias al couchsurfing (ellos pasaron unos días en nuestro apartamento en París el año pasado) y con los que tuvimos muy buena química  Pasamos unos días geniales con ellos, pasando horas hablando de todo, visitando, cenando crepes, conociendo a la familia Belén (todos adorables), viviendo la fiebre del fútbol en pleno (un partido de River vs Boca) y descubriendo poco a poco la vida de los porteños.





Para el momento que pasaríamos con mi mama y mi hermana, alquilamos un apartamento cómodo por dos semanas en Las Cañitas, un barrio tranquilo de Buenos Aires no muy lejos de los hermosos parques de Palermo. Ahí recordamos lo sabroso que es tener un espacio propio y retomar esas costumbres que uno tiene cuando te encuentras en casa. Hasta teníamos lavadora! durante dos semanas no tuvimos que preocuparnos de la ropa sucia y de lavar a mano las cosas porque las lavanderías son muy caras... un lujo para nosotros!

No se crean que lo único que hicimos fue comer y dormir (aunque ganas no faltaban), también tuvimos la oportunidad de visitar y pasear por Buenos Aires descubriendo:

- su centro: con sus magníficos edificios y sus cafés que nos recordaron un poco a París.




 

- su famosa Plaza de Mayo y su Casa Rosada:







- los parques











- los museos



- el famoso y pintoresco mercado de San Telmo, con sus antiguedades y curiosidades


  
  




- el sobrevaludado Caminito






- el cementerio de la Recoleta










Todo esto acompañado de almuerzos y cenas con deliciosa carne, buen vino, helados divinos y por supuesto buenos amigos:
- Yo pude rencontrarme con Tabita y Ezequiel, dos amigos venezolanos que conocí durante mi tiempo en la asociación de estudiantes AIESEC.

- Preparamos a Belén y Alan para su futura visita en Venezuela iniciándolos con las arepas y las hallacas.
- Nos vimos también en una milonga con Anne-Laure (una amiga de Laszlo de los scouts que viajo con nosotros a Indonesia) y sus amigos, que están pasando vacaciones en Argentina.

Pero no solo visitamos la capital federal, nos escapamos también un día al Delta del Tigre, un lugar delicioso lleno de naturaleza a solo 40 minutos en tren, acompañados de la Sra. Marina, la mamá de mi mejor amiga María Alexandra (a.k.a. Machiste). 






A lo que Inés y Julián, una pareja de Provincia de Buenos Aires que tiene un alquiler de kayak con los que compartimos un rato

Y otro día nos fuimos en ferry a Colonia del Sacramento, un pueblito simpático en Uruguay al otro lado del Río de la Plata.











Y para terminar esta super experiencia porteña Laszlo fue invitado por Belén a un juego de fútbol del River, un momento increíble (de Laszlo: lo siento Alan, las medias del Boca no lograron competir con el ambiente copado del estadio del River. Me perdiste: ya soy del gallinero. Hasta ahora escogí bien: llevamos 9 puntos y ustedes soló 4 :P )





Fue tanto lo que disfrutamos, que hasta nos dijimos que Buenos Aires es definitvamente una ciudad en la que ambos nos gustaría vivir, lo que nos lleva a nuestro siguiente post: vivir en Buenos Aires ;)

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