La ruta para ir hacia Cafayate cruza la Quebrada de las Conchas y es sencillamente un espectáculo a cada instante. Montañas de diferentes colores, pasillos de piedra hechos por los movimientos de placas o los ríos (como la famosa "Garganta del diablo"), todo decorado de cactus o cardones. Te da la impresión de estar de verdad en el lejano oeste de películas.
La vida en Cafayate es bastante tranquila. La mayor parte de la población trabaja para el turismo o en los viñedos. Nos quedamos con José, un chico muy agradable que supo guiarnos de maravilla sobre las diferentes cosas por hacer cerca de Cafayate.
En nuestro primer día nos fuimos de trek en el Rio Colorado, donde 4 hermosas cascadas nos esperaban. Para legar al inicio del trek, en un punto que llaman Divisadero (porque te permite divisar todo el valle de Cafayate) tuvimos que recorrer a pié unos 6 km. Una vez que llegamos al Divisadero, nos inscribimos en el libro de visitas que lleva la gente de las comunidades originarias de la zona. Unos chicos nos propusieron de guiarnos durante el recorrido, diciéndonos que el camino era peligroso y que la semana pasada habían sacado a un inglés de emergencia porque una víbora lo había picado. La cosa es que ellos nos proponían su precio de temporada baja, 45$ arg p/p. Ellos nos explicaban que era el precio de la temporada baja, como viene menos gente, tenían que cobrar mas... ya Cristina iba a darles una lección de la ley de la oferta y la demanda pero decidimos que mejor lo hacíamos nosotros solos, lo peor que nos podía pasar era que regresáramos 3 horas después sin haber visto nada, pero al menos habríamos completado nuestra dosis de deporte. Así que armados de valor nos fuimos solos en búsqueda de las cascadas! El camino era bastante difícil, había que atravesar varias veces el río para poder avanzar y siempre en condiciones más y más difíciles. Al cabo de 2 horas de caminata llegamos a lo que nosotros definimos como la segunda cascada, bautizando de esta manera como primera cascada una caída pequeñita como escondida entre las piedras... ahí decidimos regresar y dar por terminada nuestra aventura en el Río Colorado.
De regreso de nuestra caminata nos paramos en la finca Las Nubes, una de las bodegas mas famosas de Cafayate. El fruto de sus viñedos (cabernet sauvignon y malbec) les permite producir solo 6 mil botellas al año y la mayor parte son para exportación. El resto de la produccion (los vinos blancos y rosados) la hacen con uvas compradas a otros viñedos de la zona. Después de la visita, pasamos a la degustación y salimos de ahí felices con nuestra botellita de vino rosado bajo el brazo.
Ese mismo día visitamos también las Cabras de Cafayate, una fabrica de queso de cabra a 2 km del pueblo. La finca pertenece a una de las bodegas de Cafayate quienes la crearon con el fin de utilizar el excremento de las cabras como abono para las vides... pero al final se dieron cuenta de que podían dar de comer a las cabras los residuos sólidos de la producción de vino y a su vez hacer un queso que se combina muy bien con los vinos de la zona! el negocio perfecto :)
También cuentan con unas cuantas vaquitas para producir leche que es vendida esencialmente en el mercado local, pero de vez en cuando hacen también unos quesitos de vaca como el pategrás.
Otro de nuestros paseos desde Cafayate fue la visita de las ruinas de Quilmes. Para muchos Quilmes es el nombre de la cerveza argentina mas conocida que es fabricada en la provincia de Buenos Aires. Pero resulta que la historia de Quilmes es muchísimo más interesante. Quilmes fue antes que nada el nombre de una de las comunidades originarias pre-incas (los Diaguitas) ubicados en el noroeste argentino que resistieron la invasión inca en 1480 pero que cayeron en manos de los españoles en 1667. Los 2000 sobrevivientes de la invasión española fueron llevados hacia la zona de Buenos Aires, el lugar en el que vivieron fue llamado luego Quilmes en su nombre y ahí se instalo la cervecería que hoy produce la tan famosa Quilmes! interesante no? se acordaran de nosotros la próxima vez que lean este nombre ;)
Cafayate es una ciudad con un clima bastante seco con sus 350 días de sol al año y solo 250 mm de precipitación al año. Pero algunas veces al año viven un fenómeno meteorológico bien particular, el llamado viento sonda. Es un viento fuerte que viene del norte, muy muy caliente, y que provoca al día siguiente una caída de la temperatura de mas de 15 grados. Tuvimos la "suerte" de vivirlo durante nuestros últimos días en Cafayate, así que pasamos de unos 25 grados a 10 en 24h!
Después de Cafayate nuestro recorrido por los Calles Calchaquíes continua por Cachi. Para ir a Cachi teníamos dos opciones: regresar a Salta y tomar un bus hacia Cachi o tomar la histórica Ruta 40 (que atraviesa de norte a sur toda Argentina y que tiene ciertos tramos imposibles de hacer si no tienes 4x4) y esto significaría tomar un bus hasta Angastaco, luego un taxi colectivo (o remise como lo llaman por aquí) hasta Molinos y de ahí un bus u otro taxi hasta Cachi. Como buenos aventureros nos fuimos por la segunda opción. Así que tomamos el primer bus hasta Angastaco y apenas bajamos de nuestro bus un chico en 4x4 nos propone de ir a Molinos por 25$ por persona! así que en menos de una hora de espera estábamos en ruta para Molinos con otras dos chicas francesas, Julia y Marine! En Molinos la cosa estuvo menos fácil, el próximo colectivo salia a las 7 am al día siguiente y nos cruzamos con una pareja de franceses que nos dijo que el único hostal barato que había en la zona estaba full y que ellos habían tomado uno un poco caro y sin desayuno! Afortunadamente eramos 4 así que negociamos con un remise para que nos llevara hasta Cachi y finalmente de Angastaco y Molinos solo conocimos las plazas principales :)
Cachi es un pueblito muy cuchi perdido en medio de las montañas y con vista al Nevado de Cachi. Desde el centro es posible caminar 2 km en las 4 direcciones para llegar hasta unos miradores donde se puede apreciar el valle desde todos los ángulos. Tienen también una iglesia bastante original con muebles hechos en cardón (cactus).
Y con Cachi terminamos nuestro recorrido por los Valles Calchaquies, próxima parada la provincia de Jujuy con sus quebradas, sus cerros de muchos colores y su música folclórica.
La famosa Garganta del Diablo |
La vida en Cafayate es bastante tranquila. La mayor parte de la población trabaja para el turismo o en los viñedos. Nos quedamos con José, un chico muy agradable que supo guiarnos de maravilla sobre las diferentes cosas por hacer cerca de Cafayate.
En nuestro primer día nos fuimos de trek en el Rio Colorado, donde 4 hermosas cascadas nos esperaban. Para legar al inicio del trek, en un punto que llaman Divisadero (porque te permite divisar todo el valle de Cafayate) tuvimos que recorrer a pié unos 6 km. Una vez que llegamos al Divisadero, nos inscribimos en el libro de visitas que lleva la gente de las comunidades originarias de la zona. Unos chicos nos propusieron de guiarnos durante el recorrido, diciéndonos que el camino era peligroso y que la semana pasada habían sacado a un inglés de emergencia porque una víbora lo había picado. La cosa es que ellos nos proponían su precio de temporada baja, 45$ arg p/p. Ellos nos explicaban que era el precio de la temporada baja, como viene menos gente, tenían que cobrar mas... ya Cristina iba a darles una lección de la ley de la oferta y la demanda pero decidimos que mejor lo hacíamos nosotros solos, lo peor que nos podía pasar era que regresáramos 3 horas después sin haber visto nada, pero al menos habríamos completado nuestra dosis de deporte. Así que armados de valor nos fuimos solos en búsqueda de las cascadas! El camino era bastante difícil, había que atravesar varias veces el río para poder avanzar y siempre en condiciones más y más difíciles. Al cabo de 2 horas de caminata llegamos a lo que nosotros definimos como la segunda cascada, bautizando de esta manera como primera cascada una caída pequeñita como escondida entre las piedras... ahí decidimos regresar y dar por terminada nuestra aventura en el Río Colorado.
Cafayate y sus viñedos |
Cascada número 1??? |
Cascada número 2??? o era la 1?? |
De regreso de nuestra caminata nos paramos en la finca Las Nubes, una de las bodegas mas famosas de Cafayate. El fruto de sus viñedos (cabernet sauvignon y malbec) les permite producir solo 6 mil botellas al año y la mayor parte son para exportación. El resto de la produccion (los vinos blancos y rosados) la hacen con uvas compradas a otros viñedos de la zona. Después de la visita, pasamos a la degustación y salimos de ahí felices con nuestra botellita de vino rosado bajo el brazo.
Degustación de vinos de la Finca Las nubes |
Los viñedos de la Finca Las Nubes |
También cuentan con unas cuantas vaquitas para producir leche que es vendida esencialmente en el mercado local, pero de vez en cuando hacen también unos quesitos de vaca como el pategrás.
Otro de nuestros paseos desde Cafayate fue la visita de las ruinas de Quilmes. Para muchos Quilmes es el nombre de la cerveza argentina mas conocida que es fabricada en la provincia de Buenos Aires. Pero resulta que la historia de Quilmes es muchísimo más interesante. Quilmes fue antes que nada el nombre de una de las comunidades originarias pre-incas (los Diaguitas) ubicados en el noroeste argentino que resistieron la invasión inca en 1480 pero que cayeron en manos de los españoles en 1667. Los 2000 sobrevivientes de la invasión española fueron llevados hacia la zona de Buenos Aires, el lugar en el que vivieron fue llamado luego Quilmes en su nombre y ahí se instalo la cervecería que hoy produce la tan famosa Quilmes! interesante no? se acordaran de nosotros la próxima vez que lean este nombre ;)
Cafayate es una ciudad con un clima bastante seco con sus 350 días de sol al año y solo 250 mm de precipitación al año. Pero algunas veces al año viven un fenómeno meteorológico bien particular, el llamado viento sonda. Es un viento fuerte que viene del norte, muy muy caliente, y que provoca al día siguiente una caída de la temperatura de mas de 15 grados. Tuvimos la "suerte" de vivirlo durante nuestros últimos días en Cafayate, así que pasamos de unos 25 grados a 10 en 24h!
El viento sonda borrando todo el paisaje |
Después de Cafayate nuestro recorrido por los Calles Calchaquíes continua por Cachi. Para ir a Cachi teníamos dos opciones: regresar a Salta y tomar un bus hacia Cachi o tomar la histórica Ruta 40 (que atraviesa de norte a sur toda Argentina y que tiene ciertos tramos imposibles de hacer si no tienes 4x4) y esto significaría tomar un bus hasta Angastaco, luego un taxi colectivo (o remise como lo llaman por aquí) hasta Molinos y de ahí un bus u otro taxi hasta Cachi. Como buenos aventureros nos fuimos por la segunda opción. Así que tomamos el primer bus hasta Angastaco y apenas bajamos de nuestro bus un chico en 4x4 nos propone de ir a Molinos por 25$ por persona! así que en menos de una hora de espera estábamos en ruta para Molinos con otras dos chicas francesas, Julia y Marine! En Molinos la cosa estuvo menos fácil, el próximo colectivo salia a las 7 am al día siguiente y nos cruzamos con una pareja de franceses que nos dijo que el único hostal barato que había en la zona estaba full y que ellos habían tomado uno un poco caro y sin desayuno! Afortunadamente eramos 4 así que negociamos con un remise para que nos llevara hasta Cachi y finalmente de Angastaco y Molinos solo conocimos las plazas principales :)
Cachi es un pueblito muy cuchi perdido en medio de las montañas y con vista al Nevado de Cachi. Desde el centro es posible caminar 2 km en las 4 direcciones para llegar hasta unos miradores donde se puede apreciar el valle desde todos los ángulos. Tienen también una iglesia bastante original con muebles hechos en cardón (cactus).
Y con Cachi terminamos nuestro recorrido por los Valles Calchaquies, próxima parada la provincia de Jujuy con sus quebradas, sus cerros de muchos colores y su música folclórica.
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